La verdad es que nuestro mayor enemigo somos nosotros mismos. Nuestros pensamientos son causa importante de cómo nos sentimos y por una extraña razón, en ocasiones tendemos a interpretar de forma negativa todo lo que nos ocurre. Nos empeñamos en ver el vaso siempre medio vacío y eso provoca que nos encontremos siempre con sed. Pero ya está bien de medias tintas, de hacerlo hay que hacerlo bien. Si hemos decidido ser unos infelices vamos a ser los mejores infelices que haya!!!.
Hoy voy a comenzar con el primer consejo para conseguir nuestro objetivo, espero que lo leáis con detenimiento y lo pongáis en práctica al pie de la letra, os agradecería aportarais vuestras experiencias al respecto para así entre todos poder ir puliendo los fallos que tengamos y conseguir de esta forma la ansiada infelicidad. Cada semana iré publicando un nuevo consejo y espero que lo practiquéis durante la misma, pues ya sabéis que la práctica nos lleva al logro.
Nuestro primer objetivo: CONVÉNCETE A TI MISMO DE QUE TODO LO QUE HAY EN TU VIDA ES DIGNO DE SER ODIADO
Es imprescindible que focalices tu atención hacia todo lo negativo de cada uno de los aspectos de tu vida. Haz incluso una lista con cada una de las cosas que odias de tu trabajo, de tu pareja, de tu familia, de tus amigos, de tu ocio… No caigas en ningún momento en la tentación de vislumbrar que en esas áreas de tu vida aunque hay cosas que no te gusten, también hay otras que te aportan bienestar. Evita por todos los medios relativizar los problemas. Date la autoinstrucción continua de que «es horrible cuando algo no sale como tú quieres» y sobre todo, no te olvides de quejarte ininterrumpidamente de cada uno de estos aspectos cada vez que tengas un ratito para hablar con tu familia o tomarte algo con tus amigos. Con un poco de esfuerzo sé que lo conseguirás y ya estarás un paso más cerca de alcanzar el máximo nivel de malestar.